
Situada en la costa de Sussex, Brighton se desarrolló como destino de moda en el siglo XVIII, cuando el príncipe regente —futuro Jorge IV— la convirtió en su refugio de veraneo y levantó el exótico Royal Pavilion, un palacio de estilo indo-sarraceno que hoy es símbolo de la ciudad.
El famoso Brighton Pier, con su mezcla de atracciones, luces y vistas al mar, sigue siendo un lugar icónico para familias y viajeros. Sus estrechas calles conocidas como The Lanes conservan el aire de pueblo pesquero, hoy llenas de tiendas independientes, cafeterías y anticuarios.
Brighton también es sinónimo de diversidad y cultura: festivales de música, arte callejero, una activa vida nocturna y un espíritu inclusivo la convierten en la “capital alternativa” del Reino Unido. Frente al mar, el moderno i360 ofrece vistas panorámicas de la costa, recordando que Brighton siempre ha sabido combinar historia, modernidad y creatividad.
El destino de moda entre los ingleses. Brighton es un sitio donde el aburrimiento no tiene cabida y siempre hay algo que hacer o buena comida que disfrutar.
Ubicado en la costa sur de Gran Bretaña, es el destino turístico favorito de la jet set inglesa. No es para menos: cuenta con muchos hoteles de lujo, un gran abanico de tiendas y edificios con arquitectura de lo más elegante.
En el paseo marítimo destaca el Brighton Pier, un espacio que se adentra en el mar y está lleno de diversiones: atracciones de feria, puestecillos y un ambiente genial para lugareños y visitantes.
Piérdete por sus calles comerciales, conocidas como The Lanes, y encuentra ese recuerdo o accesorio que tienes en mente. ¡Nada mejor que ir de compras para visitar a fondo este lugar! Pero no todo es ocio urbano. Si eres de los que disfruta de la naturaleza, no puedes pasar por alto una visita al parque nacional de South Downs y los sobrecogedores acantilados Seven Sisters.