
Edimburgo, capital de Escocia, es una ciudad muy peculiar. A pesar del transcurso de los años, no deja de ser un sitio encantador, lleno de pequeñas callejuelas con adoquines y rincones llenos de secretos, que susurran las terribles historias que allí sucedieron.
Pero Edimburgo no solo es callejones y cuentos de terror. También tiene edificios antiguos y de gran valor arquitectónico, amplios jardines y una actividad museística bastante asentada. ¡Hay incluso un museo del famoso whiskey escocés!
¿Te hemos convencido de visitar Edimburgo? ¡Entonces no olvides el paraguas! Está en una de las regiones más lluviosas de todo Reino Unido (¡imagínate!), pero que los días oscuros y lluviosos son parte del encanto misterioso de esta ciudad que seguro te acogerá con los brazos abiertos.