
Fundada alrededor de un monasterio franciscano en el siglo XIII, Ennis conserva aún ese aire antiguo en sus calles empedradas y plazas pintorescas. Hoy, combina lo mejor de dos mundos: un casco histórico lleno de boutiques, cafés y librerías, junto con una vida cultural marcada por sesiones de música irlandesa en vivo, festivales y mercados coloridos.
Con su Friary medieval, la imponente Catedral de San Pedro y San Pablo y el ambiente cálido de su gente, Ennis invita a perderse despacio, disfrutando de cada rincón con encanto auténtico.